Control cefálico y control ocular

Control cefalico y control ocular

Control cefálico y control ocular

El sistema visual y el sistema cervical son sistemas que trabajan de forma dependiente y tienen una relación muy estrecha desde el mismo nacimiento de las personas. En este post veremos en qué consiste esta relación y que complicaciones pueden darse si esta relación no funciona correctamente.

Sistema cervical y sistema visual tras el nacimiento

Cuando un bebé nace, no tiene apenas fuerza en el cuello, ya que esos músculos aún no están del todo desarrollados. Por lo tanto, tendrá dificultades para mantener la cabeza en una posición recta y estable. Esto se debe a que la cabeza de un bebé recién nacido supone todo un tercio del peso total de su cuerpo. Por lo tanto, para lograr mantener su cabeza en posición vertical, el bebé necesitará desarrollar sus músculos cervicales poco a poco. En esta etapa tan corta de la vida los bebés solamente pueden tener su mirada fija en un objeto si tienen la cabeza en una posición estable, en vertical.

En cuanto a sistema visual, este también está poco desarrollado en los recién nacidos, por lo que la agudeza visual también se verá afectada. Los bebés ven de forma borrosa y poco definida, por lo que, no podrán mantener su mirada en un punto en concreto. Es a partir de la semana 14 cuando los bebés pueden mantener su mirada sobre un punto en concreto por unos cuantos segundos y con la ayuda del sistema cervical pueden mantener la mirada fijada mucho más tiempo. Por lo tanto, podemos observar la importante relación que existe entre el sistema cervical y el sistema visual.

Como ayudar al bebé a desarrollar su sistema cervical

El bebé solo puede mantener la fijación en un objeto si tiene el sistema cervical bien desarrollado y hay algo de estabilización. Más tarde, cuando el bebé va creciendo un poco más, podemos observar que, si le ponemos objetos a los lados de la cabeza, este se gira para mirarlos, pero girará todo en un conjunto: ojos, cabeza y cuello. Esto se debe a que en una etapa tan tierna de la vida el bebé aún no puede separar el movimiento del cuello con el de los ojos. Pero de forma progresiva, el bebé irá desarrollando el control por separado de los ojos y las cervicales.

Para ayudar al bebé a desarrollar ese control de forma más rápida es mediante el porteo. Además de ayudar al bebé a que se sienta más seguro y tranquilo gracias al contacto continuo con su madre, el porteo también ayuda al sistema vestibular del bebé. Este proceso ocurre gracias al ritmo vertical que se produce en el bebé cuando la madre lo lleva y mientras esta camina. Por lo tanto, es una estimulación que a la larga será beneficiosa para el bebé.

Por último, una manera de ayudar al bebé a desarrollar su sistema cervical es colocándolo boca abajo y colocando un objeto que llame la atención frente al bebe. El bebé intentará levantar la cabeza para mirar el objeto y, de esta manera, ejercitará el sistema cervical para favorecer que no se deriven problemas visuales

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