El tabaquismo es, a día de hoy, una de las causas principales de defunción en el mundo. Actualmente mata alrededor de unos 8 millones de personas cada año. Además, hay alrededor de 600 millones de personas fumadoras pasivas en todo el mundo.
Aunque la mayoría de las personas saben que el humo de tabaco provoca enfermedades cardiovasculares, respiratorias y enfermedades como el cáncer, muchas personas olvidan o no saben que el humo del tabaco también puede afectar gravemente a la salud de los ojos. El tabaquismo puede llegar incluso a provocar la pérdida de la visión.
En este post hablaremos sobre los efectos nocivos del tabaco:
Los nocivos tóxicos que se inhalan a la hora de fumar tabaco son químicos que van directo a la circulación sanguínea. Por lo tanto, se reparten por todo el cuerpo, incluso los ojos. Algunas de las enfermedades que puede provocar el tabaco son:
- Cataratas
- Ojo seco
- Degeneración muscular asociada a la edad
- Retinopatía diabética
- Problemas en el nervio óptico
- Orbitopatía tiroidea
- Uveítis
Algunas de estas enfermedades pueden incluso llevar a la ceguera si no se tratan a tiempo y no se reduce el consumo del tabaco. El tabaco, además afecta también a los tejidos que tenemos alrededor de los ojos y provoca esas bolsas debajo de los ojos tan poco estéticas y ojos amarillos y algunas afecciones en los párpados.
Enfermedades asociadas con el consumo del tabaco
Como podemos ver, el tabaco causa una gran cantidad de enfermedades. No obstante, antes de adentrarnos en diagnósticos y afecciones hablaremos sobre los grupos que tienen mayor riesgo de enfermedad a causa del humo del tabaco.
El grupo de más riesgo son las personas diabéticas y la enfermedad principal es la retinopatía diabética. Esto es debido a que los vasos sanguíneos están dañados.
El tabaquismo, además es muy peligroso para personas embarazadas y puede provocar retinopatía del prematuro. Esta enfermedad aparece cuando los vasos sanguíneos del bebé aún no se han desarrollado con normalidad, lo cual puede producir un desprendimiento de retina e incluso ceguera.
Exponer a los niños al tabaco está especialmente contraindicado debido a que pueden sufrir problemas oculares causados por el humo. Esto provoca adelgazamiento de las coroides. Por lo tanto, si fumamos tabaco cerca de los niños podemos poner en riesgo su visión.
Otra enfermedad muy común provocada por el tabaco es la catarata. Aunque esta enfermedad es propia de personas más mayores, el humo de tabaco puede aumentar el riesgo de padecerla a cualquier edad.
Fumar tabaco en exceso también puede provocar el ojo seco, un trastorno que ocurre cuando los ojos no producen la suficiente cantidad de lágrima para hidratar el ojo. El tabaquismo además aumenta la DMAE, debido a los daños que se realizan en la retina y la consiguiente pérdida de la visión central. Este trastorno, además, no tiene cura y suele provocar daños graves en la visión.