Los reflejos primitivos son aquellas respuestas involuntarias que tenemos de forma innata y que facilitan nuestra supervivencia. Con el desarrollo infantil temprano, estas respuestas involuntarias se sustituyen por actividades motoras voluntarias.
No obstante, existen trastornos del neurodesarrollo (como el TDAH, la dislexia, dispraxia, etc.) que pueden estar influenciados por estos reflejos involuntarios y primitivos que no se han integrado. Hoy hablamos sobre la terapia que realizamos para corregir esta sintomatología.
Reflejos primitivos. ¿Qué son?
Cuando el bebé abandona el útero, aquel lugar agradable y cálido, para vivir en un mundo frío en el que debe respirar por sí mismo, necesita esos reflejos primitivos para poder dar una respuesta espontánea de ese nuevo entorno en el que tiene que sobrevivir. Sin embargo, los reflejos primitivos deben desaparecer y convertirse en movimientos voluntarios. Cuando estos reflejos no desaparecen evidencian una inmadurez del sistema nervioso central. Estos reflejos pueden entorpecer un correcto desarrollo de los reflejos posturales.
Síntomas
Algunos síntomas de que los reflejos no están integrados son la dificultad para el aprendizaje, las malas posturas, mala motricidad fina, un mal equilibrio o coordinación, problemas de lateralidad o mareo a la hora de realizar movimientos, dificultad para aprender a montar en bicicleta o saltar, dificultades visuales.
Estimulación sensorial
Para una correcta maduración sensorial y psicomotor es muy importante la estimulación sensorial. Esta estimulación es muy importante para establecer el control de la cabeza, el tono muscular, la postura y generalmente, para movernos con facilidad. La estimulación sensorial es además necesaria para una buena capacidad de atención, un control de los impulsos, las emociones, la facilidad para el pensamiento abstracto, la toma de decisiones, el aprendizaje, etc. La Terapia de Reflejos Primitivos y de Movimientos Rítmicos es respuesta para un buen desarrollo psicomotor.
Ventajas de la Terapia de Reflejos y de Movimientos Rítmicos
La terapia de movimientos rítmicos consiste en un conjunto de ejercicios suaves y rítmicos, parecidos a los movimientos naturales que realiza el bebé y le ayudan a la integración sensorial. Esta terapia tiene grandes ventajas entre las cuales podemos destacar: atención, control de impulsos, madurez emocional, procesamiento sensorial, habilidades visuales, desarrollo del lenguaje, fuerza, etc. Esta terapia tiene como propósito mejorar las capacidades de los niños o adultos en cualquier ámbito de la vida.
¿En qué consiste la terapia?
Los reflejos primitivos deben tratarse si permanecen activos, pero antes, debe realizarse una evaluación de los mismos. El análisis de los reflejos primitivos consiste en una estimulación táctil, visual, auditivo, quinestésico y del equilibrio. Ante estas estimulaciones, hacemos una observación y evaluación de las reacciones que se presentan. La Terapia de Reflejos Primitivos y de Movimientos Rítmicos se realiza mediante unos ejercicios con una duración de 5-10 minutos al día. Esta terapia se puede realizar en el hogar, sin embargo, una vez al mes hacemos una revisión en nuestro centro.
Nuestro tratamiento se puede realizar tanto para niño como para adultos, ya que es posible que los adultos mantengan estos reflejos durante toda la vida o vuelvan a activarse tras haber sufrido un accidente de tráfico o un traumatismo cerebral.
Además, puedes consultar más információn sobre los Reflejos Primitivos.