Actualmente muchos jóvenes estudiantes se enfrentan a las aulas con desconocimiento de sus problemas, ya sean visuales, auditivos o puramente atencionales, y es que la llamada Insuficiencia de Convergencia (IC) es hoy en día una de las disfunciones binoculares no estrábicas más comunes en la población, tanto que entre un 5-10% la padecen. Por ello, en el artículo de hoy se hablará sobre los conceptos de insuficiencia de convergencia y trastornos de atención.
Por otro lado, hasta un 5% de la población mundial presenta trastornos en la atención.
Quizás lo más llamativo sea que estos problemas, generalmente, forman parte de un gran todo, ya que aquellos niños que presentan IC tienen tres veces más posibilidades de presentar déficit de atención y dentro de aquellos diagnosticados de déficit de atención el 16% presenta IC.
Por tanto, la relación causal existe, pero tenemos que entender qué provoca cada cosa y cómo podemos darle la mejor solución.
Lo primero, como es de esperar, es hacer un diagnóstico diferencial, ya que si algo podemos decir antes de continuar es que tratando la Insuficiencia de Convergencia NO solucionaremos el trastorno de atención ni viceversa, pero si ayudaremos a esa persona a sobrellevar su trastorno y mejorar su vida y desarrollo en muchos aspectos.
¿QÚE ES LA INSUFICIENCIA DE CONVERGENCIA?
Para entender esta disfunción, debemos conocer el concepto de binocularidad, convergencia y de fusión.
Tener una buena vista está bien, pero no lo es todo, ya que para hacer que esa buena agudeza visual sea útil, debemos ser capaces de llevar correcta y coordinadamente nuestros dos ojos al objeto de nuestra atención.
La visión se recepciona en los ojos, pero se organiza e interpreta en el cerebro. Esto se entiende ya que cada ojo envía una imagen al cerebro y éste se encarga de juntarlas para formar una sola imagen fusionada y comprensible (siempre que dichas imágenes sean iguales o muy parecidas).
La Insuficiencia de Convergencia es por tanto la incapacidad de coordinar nuestros dos ojos de forma automática y sostenida para mantener esas dos imágenes fusionadas cuando el objeto de atención se acerca.
Una variación en la distancia del objeto debe provocar una respuesta equitativa en la convergencia de nuestros ojos, y ese es el reto visual cuando la distancia es muy corta.
Para ello el sistema visual se ayuda de los músculos extrínsecos de los ojos cuando realiza la convergencia y también de la acomodación, para presentar una imagen nítida y parecida al cerebro.
CONSECUENCIAS DE LA INSUFICIENCIA DE CONVERGENCIA
Si no somos capaces de hacer todo esto, veremos doble (diplopía), lo que desencadenará una serie de síntomas que darán como principal resultado el abandono de la tarea.
A la izquierda se observa un ejemplo de Convergencia perfecta en un punto, una imagen única y simple enviada al cerebro. Por otro lado, a la derecha se observa una Insuficiencia de convergencia y diplopía, incapaz de fijar el objeto cercano.
Pero la realidad es que la gran mayoría de los pacientes con IC son asintomáticos, ya que elaboran maniobras para evitar la diplopía, ya sea, aprendiendo a fijar solo con un ojo, cubriendo con la mano el ojo que me entorpece la visión, adoptando posturas que favorezcan la oclusión de dicho ojo (favoreciendo que el cerebro suprima una de las dos imágenes) y pudiendo propiciar otra condición ocular conocida como ojo vago o ambliopía.
Por otro lado, si la persona lucha por mantener las dos imágenes sin fusionar esto le podrá causar:
- Visión doble
- Dolor de cabeza
- Dolor o molestias oculares
- Problemas de concentración
- Evitar tareas en cerca
- Ineficacia en la lectura y la compresión
- Falta de atención
RELACIÓN DIRECTA ENTRE IC Y TDA
Existe una relación directa entre la insuficiencia de convergencia y los trastornos de atención, por ello, se explicará con detenimiento a continuación.
El TDA es una alteración del neurodesarrollo, que tiene como base la inatención y/o la hiperactividad interfiriendo en las actividades diarias o el desarrollo típico.
En general podríamos pensar por los anteriores síntomas descritos que la persona presenta TDA y es por esto en muchos casos se diagnostica erróneamente de TDA a muchos niños cuando su problema en realidad está condicionado por la visión.
Por otra parte, en los casos en los que el TDA es real muy probablemente, también padezca una IC, como hemos señalado al principio.
Es por esto que antes de lanzarse a hacer cualquier suposición, es necesario realizar un estudio de las diferentes entradas sensoriales para descartar que no existen problemas visuales y/o auditivos y si existen dichos problemas, aun así, puede presentar TDA, por lo que su estudio en manos de un psicólogo está indiscutiblemente justificado.
ENTONCES, ¿CÓMO INTERVENIR?
Para intervenir de una forma correcta ante la insuficiencia de convergencia y los trastornos de atención, se deben realizar una serie de prácticas que se definirán a continuación.
Por lo que respecta a la IC, la Terapia Visual se alza como la principal forma de tratamiento, donde ha demostrado ser de gran ayuda realizando ejercicios específicos para fomentar la convergencia voluntaria y normalizar los valores bajos de acomodación enseñando al cerebro a estimular y relajar ambos sistemas.
Por otro lado, el tratamiento de la IC en casos de TDA, si bien no se solucionaría el trastorno en sí mismo, al solucionar los problemas visuales con Terapia Visual, influiremos de forma directa en la mejora del desorden atencional.
Desde nuestro Centro de Madrid, Mejor Visión, cubre todas estas necesidades anteriormente descritas, pues sin cambiar de centro podemos hacer estudios y tratamientos, no solo visuales y auditivos sino también psicológicos, ayudando a la persona a solucionar su problema desde un punto de vista multidisciplinar.