El regreso a las aulas siempre es emocionante y lleno de nuevas metas que afrontar, pero en muchos casos la sombra de una duda recorre la mente de muchos padres; ¿Estaremos todos a la altura del nuevo reto? Si bien es cierto que la dificultad aumenta con cada nuevo año escolar y nuestra visión debe estar lo suficientemente desarrollada para lidiar con el intrincado camino de libros, exámenes, deportes y otras tareas que demandan que nuestros ojos y su función hagan su papel. Pero, ¿Cómo saber si sus ojos están preparados para el nuevo curso escolar?
Estudios e Informes declaran una verdad incómoda en cuanto a la visión
La realidad es que en 2016 la asociación Visión y Vida elaboró un estudio sobre “El estado de la salud visual infantil en España” donde se concluyó que una quinta parte de los niños podría tener un problema visual sin detectar y que aproximadamente la mitad de los niños que se evaluaron deberían de realizar un examen optométrico completo para descartar problemas relacionados con la salud visual.
En este mismo estudio se dedujo que dentro de la población infantil de entre 6 y 12 años, que tiene un rendimiento escolar por debajo de la media el 32,6% tiene problemas de visión, todo esto sin contar aquellos que no se les ha detectado dichos problemas.
En 2019 Visión y Vida vuelve a realizar otro estudio similar para ver como cambiaba la situación visual comparando los datos con 3 años atrás y se detecta un aumento en la incidencia de problemas visuales de un 5,3% en 2016 a casi un 10% en 2019, evidenciando que 2 de cada 10 niños con malas notas tienen problemas de visión binocular, duplicando a aquellos que sacan buenas notas.
Lo más triste es que solo un 15,8% de estos menores detecta por sí mismo su mala visión y esto si es alarmante.
Es por esto que realizar un examen optométrico completo de cara al nuevo curso pasa de ser recomendable a casi una necesidad, sobre todo en aquellos que poseen problemas a la hora de estudiar. De ahí la importancia de saber si los ojos de nuestros pequeños están preparados para el nuevo curso escolar.
¿Cómo afecta la visión al aprendizaje?
Teniendo en cuenta que el 80% de lo que se aprende tiene su origen en la entrada visual, se sobreentiende que cualquier problema visual pueda llegar a ser un obstáculo en el rendimiento académico.
La experiencia visual se crea sobretodo en los primeros años y la calidad con la que esas conexiones neuronales se formen nos acompañará durante el transcurso de nuestra vida.
Las formas, los números y su complejidad, la correcta escritura de letras y palabras todo esto precisa de una visión eficiente que nos haga de puente para las vías de procesamiento superiores que llevarán a la buena comprensión y memorización de estas y otras materias.
Cuales son los problemas que nos podemos encontrar
Las causas más comunes que pueden dificultar la visión en el aprendizaje son:
- Error refractivo sin compensar
- Problemas en la salud ocular
- Problemas funcionales de la visión:
- Binocularidad
- Movimientos oculares
- Acomodación – Enfoque
Algunos de los signos y síntomas que podemos descubrir son:
- Visión borrosa o necesidad de acercarse al texto o la pizarra
- Le cuesta mantener la atención o deja de hacer la tarea fácilmente
- Ve doble
- Desvía los ojos
- Se pierde al leer, salta o repite líneas y/o palabras, utilizando demasiado el dedo
- Mueve la cabeza excesivamente al leer
- Le cuesta memorizar las cosas que lee
- Invierte letras o números
- Le duele la cabeza
- Le pican o duelen los ojos
¿Cómo saber si sus ojos están preparados para el nuevo curso escolar?
En definitiva, ya que la percepción visual desempeña un papel fundamental en el desarrollo del aprendizaje es necesario que al menos sepamos que sus 2 ojos ven correctamente y trabajan juntos y al mismo nivel como es debido.
El periodo escolar es maravilloso y no debería eclipsarse de ninguno de las maneras y por eso Mejor Visión recomienda realizar una revisión del rendimiento visual al menos una vez al año, para afrontar sin impedimentos cada nuevo curso.